antes de pedir otra carta:
pequeña
luminosa
ojos enormes
pecho erguido
hombros y mentón alineados
con el trazo simétrico
de un diseñador de anime
Cabello corto y negro
a la francesa
incitando al cálculo
o a la adivinación
¿intelectual de vanguardia
corista de moulin rouge?
Me pregunté si llegaría a veintiuno
-ella se había plantado
sobre su casillero
con las dos únicas cartas
que el croupier
o la fortuna
le habían otorgado en custodia-
La luz descendía
a intervalos ciegos
sobre su perfil
obsceno y aniñado
de muñeca de hentai
Black Jackie aparentaba
sin temor a equivocarse
una mano segura
Aquella noche
sin embargo
nadie se agenció la partida
Después llegué a enterarme
por la banalidad del azar
o el índigo de sus labios
que ella
como yo
también era adicta a las derrotas