El tiempo pasa de largo por entre las gotas sublevadas
La ciudad empieza ahí donde la furia toca tierra
y el mar parece reclamar por fin lo que fue suyo
Nunca pensé que un lunes fuera un asalto a la memoria
zarandeo de pasos quebradizos
aleteo de peces galopantes
Pareciera que el aire intentara reunirnos con urgencia
pero resulta que el mundo se ha vaciado por completo:
Ningún transeúnte
ningún pescador
tardío en la salvaguarda de sus redes
Calles arriba
a cincuenta años de distancia
el niño que me empecino en ser aún está fuera de sí
Gira en redondo como grano de arena a la intemperie
Inmune al frente frío
se aferra al último arco de luz
antes de que una racha de viento lo derribe