lunes, 6 de septiembre de 2010

TE BESO EL ÚLTIMO DÍA DEL FIN DEL MUNDO. Por Marianhe Jalil




"La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener”.
Antoine de Saint-Exupery

Nada hay afuera.
Olor a carne chamuscada se cuela por la ventana.
Nada queda.
Se oye el crepitar del fuego,
el ulular de la madera arrastra arena.
Se oye el eco de la inmensidad, penetra el viento en la nada.
Entre estas cuatro paredes, ayer te he pedido mil mañanas
Ahora solo con el roce de tu mano me basta.
Es irreal tu existencia, me aferro a tu cara.
Un segundo de tu beso me sabe a infinito.
En este último día de la existencia a punto de expirar,
cómo desearía que supieras a mar,
cómo desearía del arce ocre ver sus hojas,
cómo desearía que se colara por la ventana el olor a tierra mojada.
Sólo queda decidir qué hacer con este tiempo que se agota,
y decidimos entrelazar las manos, evocando ayeres,
con risas de mermelada, con chapuzones en la playa, con las lunas de octubre,
las jacarandas de verano, tus manos entre las sábanas,
en la lluvia tarareando canciones de Lara.
Mientras recuerdo, noto que desciende el ritmo de mi corazón,
y a pesar de la sequedad de tus labios, para mí son nubes rosas,
a pesar de lo opaco de tus ojos, para mi son islas.
Con un último esfuerzo nos damos un abrazo,
entre la inmensidad penetrante de la nada.
Nada hay afuera, nada queda.
Último minuto de este último día del fin del mundo.
¿Y qué hago? Ya tu cuerpo está lánguido.
Y te beso.
Te beso.
Más nada.

Febrero 2010
Villahermosa, Tab

No hay comentarios:

ZAPATA, ESQUINA BOULEVARD por Jesús Garrido

El tiempo pasa de largo por entre las gotas sublevadas La ciudad empieza ahí donde la furia toca tierra y el mar parece reclamar po...